Antiguamente la depilación era una técnica empleada solamente por mujeres y en determinadas zonas corporales: axilas, piernas, rostro. Actualmente las áreas a depilar se han extendido a todo el cuerpo, inclusive la zona genital (depilación brasileña) y no es exclusiva del género femenino: los hombres también se depilan. Una de las técnicas más económicas y con efecto medianamente duradero es la cera.
Depilación con cera
La depilación con cera es un procedimiento bastante sencillo de aplicar y deja la piel suave y tersa.
Existen diversos tipos de cera para depilar: cera fría, cera tibia o caliente (la más utilizada) o la cera que proviene de los países árabes y consiste en una mezcla caliente de azúcar, jugo de limón y agua, llevada a punto de jarabe, en fuego lento.
El procedimiento con cera caliente consiste en calentar a baño maría la cera depilatoria, extenderla en el sentido del vello, inmediatamente aplicar encima un paño y retirar, tirando en sentido contrario. Eso es lo que causa dolor, sobre todo en algunas zonas sensibles.
Puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo: rostro, brazos, piernas, y zona genital, teniendo ciertos cuidados.
Sus efectos son medianamente duraderos, aunque se necesita repetir su aplicación cada cierto tiempo (4 o 6 semanas).
Además de económica y reutilizable por dos o tres sesiones de depilación, la cera hace que el vello crezca cada vez más débil y fino, lo que facilita cada vez más su eliminación.
Aplicación en zonas sensibles
En piernas, brazos y rostro, su aplicación es sencilla dado que se trata de zonas firmes del cuerpo.
La utilización de cera en depilación de axilas o zona genital, resulta un poco más complicada y, sobre todo en la entrepierna, requiere de ayuda profesional, ya que es muy difícil de ser aplicada por la propia persona.
Al tratarse de zonas más sensibles, se deben tener ciertos cuidados.
Para aplicarse cera para depilar en estas zonas hay que tener buena tolerancia al dolor. No es conveniente para personas que sufren mucho porque hay que arrancar el vello de raíz mediante un tirón.
Si se va a aplicar en la zona genital, es preferible recurrir a un profesional, no sólo porque es muy difícil lograr una buena depilación en esa zona si la trata de realizar la misma persona sino porque también hay que cubrir las zonas más íntimas para no rozarlas con cera caliente.
Se debe estar seguro de que no existen lesiones o problemas de salud en la zona a depilar, sobre todo si se trata de la zona genital.
Una buena forma de quitar los residuos de cera que puedan quedar adheridos a la piel, en cualquier parte del cuerpo, es con un trozo de algodón embebido en alcohol.
Como en cualquier técnica depilatoria, es conveniente no exponer la piel al sol en forma inmediata, para evitar enrojecimientos y ardores.
Se recomienda aplicar aloe vera (en crema, gel, aceites corporales) después de la depilación con cera en zonas sensibles, porque es calmante y evita irritaciones y erupciones posteriores.
Fuente los-expertos.es
0 comentarios:
Publicar un comentario