El embarazo de por sí es una etapa de la vida que requiere determinado tipo de alimentación para asegurar la nutrición tanto de la madre como del bebé.
En los embarazos en la adolescencia estos cuidados deben incrementarse, no por problemas específicos, sino por la marcada tendencia de los jóvenes a alimentarse en base a dietas que no son del todo saludables. La adolescencia es tiempo de comer comida rápida, pizza, chocolates y refrescos y muchas veces esos hábitos son difíciles de modificar, sobre todo en jóvenes embarazadas que por su condición también pueden llegar a sufrir de ansiedad y de los clásicos antojos maternales.
A pesar de esto, el estar embarazada y ser adolescente, no significa que se tenga que eliminar por completo aquellos alimentos que nos gustan, solamente se debe tener mayores cuidados y procurar comer cosas sanas que nutran y favorezcan el crecimiento del bebé.
Para poder elegir aquellos alimentos que son más sanos tanto para las futuras madres como para los niños, aquí les traemos algunos consejos alimenticios para adolescentes embarazadas.
Agregar verduras a las comidas
La dieta de un adolescente tipo está basada en gran parte en la ingesta de sándwiches y hamburguesas. Para poder revertir la monotonía de estos alimentos y para que no se vuelven tan vanos a nivel nutricional, es bueno agregarles lechuga, tomates y otras verduras en rodajas -cuanto más mejor- durante el embarazo para aumentar su valor nutricional y tener una excusa para comer verduras.
La pizza es otro de los alimentos más presentes en las dietas adolescentes y por ello es bueno saber que las grasas que tienen los distintos aderezos no es buena para la salud. Para no tener que eliminar del todo este hábito es recomendable agregar verduras por encima del queso y dejar de lado el peperoni o las salchichas ya que aportan muy poco.
Cambiar las modalidades de cocción
La mayoría de las comidas que cocinamos fritando pueden ser cocinadas al horno. Si hay algún menú que no queramos dejar de comer, con solo modificar su preparación podremos seguir comiéndolo sin tener que sufrir restricciones.
Las papas fritas suelen ser un clásico en la mala dieta adolescente y por ello durante el embarazo es bueno ingerir esas mismas papas pero en otras versiones más saludables. Papas al horno, puré o croquetas son una buena opción para no tener que erradicar las papas por completo ya que de por sí son un alimento importante a nivel nutritivo.
Sustituir determinados alimentos por otros
El pan suele ser también uno de los alimentos base para los jóvenes y por ello es bueno que las adolescentes embarazadas modifiquen este hábito sin tener que eliminarlo. El cambiar el pan blanco por el pan negro es una buena y saludable idea, ya que los panes integrales son más completos a nivel nutricional y eso fortalecerá al bebé.
En cuanto a la bebida, los jugos de fruta y la leche son un componente muy importante en la dieta de una adolescente embarazada. Por esto, es bueno preferir los licuados y los batidos en vez de refrescos o café ya que estos no son buenos para nuestro organismo.
Los dulces aportan niveles de azúcar que no son buenos para la salud. Debemos limitar el consumo excesivo de caramelos y galletas y elegir yogur, frutas secas o ensaladas de frutas que sacien nuestra necesidad de dulces sin hacernos caer en excesos.
Siguiendo estos consejos los cambios de dieta necesarios en adolescentes embarazadas no serán tan drásticos ni difíciles de sobrellevar y de esta manera podrán disfrutar del embarazo sabiendo que su alimentación es beneficiosa para el bebé y que éste estará creciendo saludable.
Fuente: vivirsalud.com
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