Tener un cabello sano, suave y sin caspa es más corta de lo que imaginas. Toma nota de los atajos y presume de una melena diez con apenas unas rutinas.
Si tu cabello está seco y estropeado. Pon en marcha un plan de ataque para devolverle la hidratación y la suavidad perdida. Con tan solo unos minutos reservados para tu cabello te lo agradecerá.
Lávate el pelo con agua templada. Si terminas con un chorro de agua fría, mucho mejor será el resultado, ya que reactivarás la circulación de la sangre y tu cabello se fortalecerá. Mientras aplicas el champú, no fricciones demasiado, estimula las glándulas sebáceas y puede provocar la aparición de grasa.
Aclara bien para asegurarte de que eliminas todos los restos de jabón. No olvides el acondicionador, aplícalo en las medias puntas y aclara bien. Una vez hayas salido de la ducha, utiliza la toalla sólo para eliminar el exceso de agua.
Añadirle unos extras a tu cabello para aumentar su vitalidad. Busca una mascarilla que se adapte a las necesidades de tu melena y utilízala, al menos una vez por semana. Repártela por todo el cabello, potencia sus beneficios envolviendo el cabello en una toalla templada, déjala actuar unos minutos y aclara. Lucirá espectacular.
Parta tener tu melena a salvo utiliza unos sencillos trucos de belleza que te permitirá mantener el cabello libre de agresiones.
El cabello húmedo se encuentra mucho más vulnerable, por lo tanto en el momento de desenredarlo utiliza siempre un peine de púas anchas para no romperlo. Pásalo suavemente por el cuero cabelludo, sin presionar muy fuerte.
Si vas a someterlo a cualquier fuerte de calor, secador, tenacillas, planchas, protégelo antes con un spray termal específico. Y si tu peinado habitual es una cola de caballo, cambia de look algún día para rebajar la tensión acumulada en el cuero cabelludo.
Fuente .centromujer.es
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