Aunque cuidar una piel grasa requiere más atenciones que cualquier otro tipo de piel, es fácil lucir un cutis radiante y sano si se utilizan los productos adecuados y se lleva a cabo un proceso de higiene riguroso.
La piel grasa se identifica fácilmente ya que muestra un rostro con brillos, graso al tacto, y tiene poros grandes y abiertos. Esto es debido a que las glándulas sebáceas tienen una mayor actividad a la que se considera normal y, este exceso de sebo, provoca obstrucciones en los orificios de los poros, causando la aparición de espinillas y de los tan antiestéticos puntos negros. Es por esta razón, que cuidar una piel grasa es de vital importancia, puesto que si no se trata con los cuidados específicos pertinentes puede llegar al extremo de desencadenar acné severo y otros problemas dermatológicos.
Qué se debe hacer
Para cuidar una piel grasa y que esta luzca sana y fresca, es necesario llevar a cabo un programa diario de cuidados, donde lo más importante es la constancia. Para empezar, es conveniente lavarse la cara dos o tres veces al día, utilizando productos suaves y espumosos. Son muy adecuados aquellos que contienen arcilla, ya que absorben la grasa y regulan la producción de sebo. Si, además, el rostro presenta granitos y puntos negros, es conveniente usar artículos que contengan ácido salicílico.
Para hidratar la cara se debe disponer de una crema matificante, compuestas por agentes astringentes y purificantes, que dan un efecto mate durante horas a la piel. En cuanto a los maquillajes, es bueno elegir aquellos “oil free”, es decir, sin grasa añadida. Los fondos de maquillajes compactos, aplicados con una esponja seca, darán un acabado aterciopelado al rostro, al mismo tiempo que ocultan las imperfecciones. Además son resistentes a la humedad y al sudor, y muy fáciles y rápidos de utilizar.
También conviene exfoliar el rostro dos veces por semana y utilizar una mascarilla purificante, al menos una vez, ya que limpiará en profundidad la piel y la dejará fresca al instante. Otros buenos consejos para cuidar una piel grasa son beber mucha agua, dormir con el cabello recogido y cambiar las fundas de las almohadas, así como las toallas, dos veces cada semana.
Qué conviene evitar
Para cuidar una piel grasa, es importante no utilizar productos grasos o con aceites ni irse a dormir sin haberse desmaquillado antes, puesto que así la piel no respira, se obstruyen los poros y provoca la aparición de granitos y puntos negros. En este caso, no es conveniente intentar extraerlos, ya que se podría ocasionar una infección haciendo que dichos problemas se extendiesen por toda la cara. Tampoco es conveniente tocar el rostro con las manos si éstas no han sido lavadas antes.
En cuanto a la alimentación, es necesario eliminar las grasas saturadas de la dieta diaria, así como reducir el consumo de chocolate, frutos secos y, en definitiva, de alimentos con alto contenido graso, sustituyéndolos por frutas y verduras, así como por comidas ricas en zinc y omega3.
Via www.utilidad.com
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