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domingo, enero 19, 2014
Tomar un baño durante el embarazo
Una de las dudas que puede asaltar a la mujer durante el periodo de gestación es la idoneidad o no de tomar un baño durante el embarazo. Lo cierto es que, en principio, tomar un relajante baño en agua tibia es una gran idea para calmar tensiones durante el embarazo.
Aunque en principio se recomienda que la higiene diaria tenga forma de ducha con agua tibia, no hay ningún problema en tomar un baño dos o tres veces a la semana. La creencia popular de que puede entrar agua en un baño de inmersión no es cierta.
Hasta los ocho meses de embarazo, el tapón mucoso se encarga de proteger al bebé del exterior. Lo que si es necesario es prestar una especial atención a la temperatura del agua. en este sentido se desaconseja totalmente los baños de agua caliente.
Este aspecto a tener en cuenta a la hora de tomar un baño durante el embarazo, viene determinado porque el agua caliente puede llegar a provocar bajadas de tensión arterial. Además también puede llegar a favorecer la aparición de otro problema como son las varices.
Igualmente, quedan totalmente prohibidas durante el periodo de gestación, muchas prácticas de spa, como las saunas o las duchas escocesas que alternan agua fría y caliente, puesto que el cambio brusco de temperatura puede provocar roturas capilares.
En lo que respecta a la idoneidad o no de usar un jacuzzi durante el periodo de gestación, es el ginecólogo quien tiene la última palabra en cada caso. Si deseamos bañarnos en uno, es conveniente que con carácter previo consultemos a nuestro ginecólogo para obtener su permiso.
En lo que respecta a tomar un baño durante el embarazo en nuestra propia casa, no se entiende que pueda haber ningún tipo de problemas, siempre y cuando se trate de un baño realizado con agua tibia y durante un periodo corto de tiempo, entre diez y quince minutos.
Como habíamos señalado anteriormente, es muy importante que el agua no esté caliente, tan sólo tibia. Podemos indicar que una temperatura de unos 32 grados es muy recomendable en estos casos. Además conviene garantizar que el agua mantenga una temperatura constante.
Para conseguir que no se produzcan variaciones importantes en la temperatura del agua mientras tomamos el baño, podemos dejar que el agua fluya a la temperatura ideal durante todo el tiempo que dure nuestro baño. No olvidemos que si el agua queda fría podemos sufrir algún calambre.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de tomar un baño durante el embarazo, es que conviene prescindir de cualquier aceite esencial, especialmente debemos tener en cuenta esta prohibición durante los primeros tres meses del periodo de gestación.
Es mejor elegir un gel mousse que haga mucha espuma para disfrutar de un baño relajante. Debemos aprovechar ese momento para levantar las piernas y facilitar así la circulación venosa. Podemos utilizar para ello una toalla enrollada a los pies de la bañera o colocar un cojín hinchable de playa bajo el agua para colocar encima los pies.
Por último podemos relajarnos aún más poniendo música suave y dejándonos llevar durante esos minutos pensando en nosotras mismas y en nuestro bebé. Al salir, debemos secarnos bien con una toalla suave e hidratar nuestra piel para evitar descamaciones por la sequedad.
Fuente embarazosemanasemana.com
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