El embarazo ectópico es aquel que se implanta fuera del útero, normalmente en la trompa de Falopio. Con menor frecuencia puede ocurrir en el ovario, el espacio abdominal o en el cuello del útero.
El embrión muere por sí solo en la mayoría de los casos, pero el embarazo puede seguir avanzando y provocar una hemorragia interna que puede ser mortal para la mujer.
La detección precoz es fundamental para preservar la vida de la madre y conservar su fertilidad. En ocasiones, es necesaria una intervención quirúrgica para retirar el embrión y evitar estos riesgos.
Un embarazo ectópico nunca dará lugar al nacimiento de un bebé, el embrión morirá en algún momento.
Después de un embarazo ectópico, se puede tener un embarazo normal. Algunos médicos recomiendan esperar entre 3 y 6 meses. Pero en ocasiones, la mujer necesita un tiempo de recuperación mayor.
Factores de riesgo
Existen algunos factores que aumentan la probabilidad de tener un embarazo ectópico.
Haber tenido anteriormente un embarazo ectópico, aumenta la probabilidad de volver a tenerlo. Aunque esto no quiere decir que no se puedan tener embarazos normales después de uno de este tipo.
La deformación o alteración de las trompas de Falopio también pueden ser un factor de riesgo de un embarazo ectópico. Al igual que ciertas cirugías en esta zona, como la ligadura de trompas. Del mismo modo influyen aquellas infecciones, anomalías o tumores de las trompas de Falopio.
Las infecciones pélvicas son otro factor de riesgo para el embarazo ectópico. Son causadas generalmente por enfermedades de transmisión sexual. La infección causa un embarazo ectópico al dañar u obstruir las trompas de Falopio.
El consumo de tabaco también se ha asociado con un mayor riesgo de embarazo ectópico.
El uso de un dispositivo intrauterino (DIU), se ha relacionado con este tipo de embarazo. A pesar de que el DIU es un método anticonceptivo con baja probabilidad de embarazo, cuando este se da es muy probable que se trate de un embarazo ectópico.
Los problemas de fertilidad y tratamientos para la fertilidad, también se han relacionado con los embarazos ectópicos.
Síntomas
Puede que la mujer no sea consciente de que está embarazada. Porque por lo general, los síntomas aparecen a partir de las 6 semanas después del último período. En aquellos embarazos ectópicos que no se encuentran en las trompas de Falopio, los síntomas tardan más en aparecer.
Los síntomas de un embarazo normal y un embarazo ectópico son los mismos. Las náuseas, mareos, cansancio, etc. en este tipo de embarazo, pueden ser signos de una hemorragia interna y baja presión arterial. Muchas mujeres no reconocen que tengan un embarazo ectópico, puesto que los primeros síntomas son similares a un embarazo normal. Su diagnóstico se retrasa hasta que sus síntomas empeoran. La presión arterial es muy baja, el pulso débil y rápido, palidez de la piel y confusión.
Esto requiere de atención médica inmediata.
Algunos de los síntomas a los que se les debe prestar atención son los siguientes:
Dolor abdominal sólo en un lado
Sangrado vaginal
Náuseas y vómitos con dolores
Calambres abdominales agudos
Mareos y debilidad
Si el médico sospecha de la posibilidad de que un embarazo sea ectópico, este puede realizar un examen pélvico con el fin de determinar si existe dolor, sensibilidad o una masa en la trompa de Falopio. Para confirmar el diagnóstico bastará con un análisis de sangre y una ecografía.
Tratamientos
El tratamiento para un embarazo ectópico incluye la observación, laparoscopia, laparotomía y la medicación. La elección del tratamiento dependerá de cada caso.
Algunos embarazos ectópicos se resuelven por sí solos, sin necesidad de intervención. En cambio, otros necesitan cirugía urgente, ya que el sangrado (hemorragia interna) podría ser mortal.
El tratamiento con fármacos es utilizado en mujeres con embarazo ectópico detectado precozmente. Se usa un medicamento, llamado metotrexato, que actúa eliminando las células de crecimiento de la placenta, de esta manera se produce un aborto involuntario. En algunas pacientes, este método no funciona y es necesaria la intervención quirúrgica. Aun así, este medicamento está ganando popularidad debido a su alto porcentaje de éxito y la baja tasa de efectos adversos.
Cuando el embarazo ectópico está en una etapa más avanzada, la cirugía es el tratamiento recomendado. Existen dos opciones, laparoscopia y laparotomía.
Laparoscopia: se introduce una pequeña cámara en el vientre a través de una incisión. Debido a que se puede ver el interior, permite el uso de instrumentos quirúrgicos con los que se puede eliminar el embrión. La recuperación es rápida y poco molesta, en dos o tres días recibirá el alta médica.
Laparotomía: se utiliza cuando existe un sangrado interno importante y no es posible usar la laparoscopia. Se realiza una pequeña incisión en la pared abdominal, se corta y se extrae la parte de la trompa de Falopio que este afectada. La recuperación es más lenta y en ocasiones son necesarias las transfusiones de sangre.
No tratar un embarazo ectópico puede provocar la muerte de la madre por hemorragia interna. Esto se debe a que en los casos donde el embrión se implanta en la trompa de Falopio, esta puede aumentar su tamaño hasta romperse. Esto tendría como consecuencia una hemorragia que debe ser tratada de forma urgente.
Algunos síntomas pueden indicar la existencia de una hemorragia interna. Son los siguientes:
Dolor agudo
Mareos ó desmayos
Sensación de estar enfermo
Diarrea
Dolor en el hombro
Resumiendo
Un embarazo ectópico es aquel que comienza fuera del útero. En algunos casos es necesario una intervención médica. Puede tratarse mediante fármacos o cirugía. Pero de ninguna manera se debe continuar con el embarazo, ya que esto podría causar la muerte de la madre por hemorragia interna.
Via maternidadfacil.com
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