Si bien la leche de magnesio no fue creada originalmente para cuidar la piel, sus propiedades específicas hacen que pueda ayudar a combatir la piel grasa, creando una piel más suave en el proceso.
Veamos cómo emplear la leche de magnesio para la piel grasa:
La leche de magnesio (o leche de magnesia) es nada más ni nada menos que hidróxido de magnesio, por lo general se vende en forma de tabletas o en versión líquida para beber.
La forma de uso para la piel es relativamente sencilla, simplemente tienes que limpiar bien el cutis como habitualmente lo haces y secar con toalla.
Seguidamente aplica una fina capa de leche de magnesia en todo el rostro con un algodón, este producto tiene un aspecto muy semejante a la loción de calamina que alivia sarpullidos, por tanto usar solo un poquito es más que suficiente.
Deja secar bien y no enjuagues, puedes aplicar el maquillaje sobre ella sin problemas, de ahí la importancia de aplicar muy poca leche.
Otros beneficios de la leche de magnesio
Algunas mujeres la usan a modo de primer para piel grasa por la capacidad que tiene para controlar el sebo.
Es ideal para que el maquillaje dure mucho más tiempo ya que puede aferrarse mejor a la piel y evita tener que retocar la base constantemente.
Efectos secundarios del uso de leche de magnesio en la piel
Quienes no tienen la piel grasa y la emplean, pueden notar que la piel se torna más seca y tirante, por lo cual no conviene que se emplee en este tipo de dermis.
En el caso de grasas, tampoco hay que abusar, solo se la debe emplear de vez en cuando ya que la leche de magnesia puede ser demasiado dura y ocasionar irritación y descamación.
Si la piel es mixta, solo hay que aplicar en las zonas afectadas para evitar afectar las partes que no tienen sebo en exceso.
Cuando se aplica mucha leche de magnesia, la piel puede verse blanquecina, en ese caso se debe enjuagar y volver a esparcir pero en mucha menos cantidad que antes.
Via guiamaquillaje.com
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