Todas las personas atraviesan por diferentes fases a lo largo de su vida. Atravesamos por fases como la de estudiar, disfrutar, trabajar etc. Una de las grandes etapas es aquella en la que decidimos asentar nuestra vida. Tal vez casarnos, formar un hogar e incluso dar el paso de tener hijos. Es este último paso uno de los más importantes, sobre todo en la vida de una mujer.
Son muchas mujeres las que sueñan desde su infancia con tener hijos. Sin embargo son muy pocas las que comprenden des del principio que ser madre también tiene otras consecuencias no tan agradables.
Tener hijos es una gran responsabilidad que conlleva grandes cuidados durante toda la vida. Sin embargo, una de las primeras consecuencias comienzan tras el parto, cuando cada vez más mujeres sufren un trastorno emocional que se conoce como depresión post parto.
Y es que hay un gran número de mujeres, incluso más de las que llegamos a imaginar, que en lugar de alegría tras el parto pueden experimentar un bajón anímico y emocional. Este bajón emocional también es conocido como depresión post parto o como “baby blues”. Se trata de una depresión leve y transitoria que según los psicólogos y expertos afecta ya a dos de cada tres mujeres.
A pesar de esto, lo cierto es que lo que puede considerarse una verdadera depresión post parto llega algún tiempo después, cuando la mujer en cuestión comienza a experimentar diferentes síntomas que se vuelven más fuertes y que suelen durar algo más de tiempo, algo que puede afectar a la futura relación entre la madre y el pequeño.
El origen de esta depresión suele ser normalmente hormonal, y aunque es difícil de predecir, puede prevenirse con ejercicios de relajación que se realizan antes del parto y que sirven para mantener la mente de la madre despejada, alejada de miedos y de los temores que produce esta nueva etapa de su vida.
Via nosotras.com
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