La menopausia es una etapa llena de mitos y miedos… entre lo que leemos en las revistas, lo que nos cuentan nuestras amigas y lo que vivimos hay mucha diferencia.
La realidad es que cada cuerpo atraviesa esta etapa de una manera diferente, lo que es común a todas es que los niveles de nuestras hormonas se alteran cuando dejan de funcionar los ovarios.
Esto nos impacta de diferente forma, pero uno de los cambios más dramáticos (y que vemos todos los días en el espejo) es la densidad de nuestra piel.
Según una encuesta realizada por los laboratorios de Vichy, más del 30% de las mujeres en Latinoamérica tienen más de 50 años, eso quiere decir que todas esas mujeres están viviendo los cambios físicos que son el resultado de sus hormonas.
Si no tenemos miedo nos sentimos más libres, y para no tener miedo no hay como tener información que nos ayude a entender lo que le está pasando a nuestro cuerpo.
¿Qué le pasa a tu piel durante la menopausia?
Según el Dr. Daniel Asz Sigall, dermatólogo y vocero de la línea Neovadiol de Vichy, tenemos que aceptar el hecho de que nuestra piel, por mucho que la hidratemos, no volverá a ser como antes.
Desde que somos chicas, nuestro cuerpo sintetiza una hormona llamada DHEA, conocida en la industria cosmética como la hormona de la juventud, que es además un precursor de las hormonas sexuales.
Cuando llega la menopausia, esta hormona disminuye en un 90%, dando paso a una serie de cambios como el adelgazamiento, pérdida de densidad, mayor aparición de arrugas, etc.
Para entender todos los cambios que presenta nuestro cuerpo con la reducción de hormonas es importante saber que la piel tiene más funciones además de ser una barrera para el cuerpo:
Recambia las células epiteliales
Funciona como barrera epidérmica
Sintetiza el sebo
Sintetiza la sudoración
Sintetiza la vitamina D
Tiene una función inmune
Cicatriza heridas
Reacciona vascularmente
Regula nuestro termostato
Transmite sensaciones
Elimina sustancias
Para contrarrestar la pérdida de hormonas, lo ideal es usar tratamientos tópicos que tengan complejos sustitutivos de la DHEA para que se estimule la tasa de secreción de sebo (sí, cuando llegue la menopausia vamos a amar el sebo de nuestra piel), se reduzca la atrofia y se mejore la apariencia de las hormonas.
Via actitudfem.com
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