Beneficios de los zumos de fruta durante el embarazo

Además de ayudarnos en los meses de verano a mantener la hidratación, los zumos representan una buena forma de obtener vitaminas y minerales

Que la dieta materna afecta al feto de un modo inevitable e importantísimo es algo que toda madre sabe. Y que consumir frutas, verduras y hortalizas es bueno para la salud es algo probado por la comunidad científica. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las frutas y las verduras son componentes esenciales de una dieta saludable y un consumo diario suficiente podría contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres. En general, se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente su consumo.

Tanto la OMS como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomiendan como objetivo poblacional la ingesta de un mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras (excluidas las patatas y otros tubérculos feculentos) para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad, así como para prevenir y mitigar varias carencias de micronutrientes, sobre todo en los países menos desarrollados.

Durante la gestación

En el caso del embarazo, la madre necesita mayores aportes de energía y nutrientes que la alimenten a ella y a su futuro hijo y que a la vez velen por la salud de ambos.

Y es que las deficiencias nutricionales de la madre durante la gestación pueden afectar de forma negativa al desarrollo del feto. De hecho, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recomienda una ganancia de peso de entre 6 y 12 kilos y advierte de que nunca el embarazo es un buen momento para adelgazar —tampoco se trata de engordar en exceso, porque eso también afecta al feto—.

Según un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), también es recomendable el aumento del consumo de zumos naturales de frutas como la naranja, la mandarina o el limón, ya que gracias a su aporte de vitamina C ayudan a la absorción de hierro de legumbres y vegetales (y es justo la falta de hierro una de las deficiencias nutricionales más comunes en el proceso de embarazo).

También se recomienda, además de la ingesta de alimentos ricos en vitamina A, C y D, como la manzana, la de alimentos que contengan ácido fólico (lechuga romana, espárragos, brócoli, papaya, fresas, frambuesas, naranjas...). Para mejorar su consumo, sobre todo en vacaciones que el calor puede quitar las ganas de comer, nada mejor que beber de vez en cuando algún zumo de frutas, que ayuda además a mantener una buena hidratación durante estos meses de verano.

No hay que perder de vista que, además, durante la gestación la dieta equilibrada debe ir acompañada de una actividad física que permita fomentar la salud y que ayude a controlar el exceso de peso. Según los estudios, algunos deportes como la natación son particularmente apropiados para mujeres embarazadas.

El crecimiento y el normal desarrollo del feto están limitados por el aporte de nutrientes y oxigeno que recibe durante su gestación. En este sentido, la OMS  señala que muchas de las complicaciones que surgen durante el embarazo podrían evitarse gracias a una mejora en la calidad global de la dieta.

Los efectos durante el embarazo

Algunas frutas son especialmente recomendables para evitar algunas dolencias o síntomas del embarazo y los zumos de frutas pueden ser una alternativa rica y fácil para alcanzar la ingesta recomendada de estos alimentos. Así Manuel Chico, asesor técnico de la Asociación Española de fabricantes de Zumos (ASOZUMOS), licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en Ciencias farmacéuticas en la especialidad de 'Alimentación y Salud' por la Universidad Complutense de Madrid, nos da la siguientes pautas:

-El plátano contrarresta las nauseas matutinas, un síntoma bastante común durante el embarazo. Así mismo, esta fruta rica en fósforo estimula la mineralización ósea y activa las vías metabólicas.

-La granada es fuente de polifenoles antioxidantes que mejoran la circulación sanguínea.

-El arándano previene algunas infecciones del tracto urinario, muy comunes durante el embarazo, como la cistitis.

-La zanahoria juega un papel importante en el crecimiento y desarrollo de órganos vitales para el feto.

-Pomelo, naranja, kiwi, arándano. Los nutrientes que proporcionan otras frutas como estas son fundamentales para el correcto desarrollo del cerebro del feto.

-La manzana es fuente de vitaminas A, C, y E, que mejoran el aspecto de la piel, regula el  sistema nervioso, participa en el desarrollo y mantenimiento óseo y regula el tránsito intestinal.

Via elcorreo.com