Dentro de los tumores ginecológicos, probablemente el más temido por las mujeres es el de mama, quizá por la mutilación que supone su extirpación quirúrgica, sin embargo el más frecuente es el de cuello uterino.
"Marta llegó a mi consulta entre sorprendida y asustada por lo que le había ocurrido las tres últimas veces que había mantenido relaciones sexuales con su marido. Llevaba casada 32 años con "ese bendito", que es como ella se refería a Fernando, un hombre entrañable que apenas hablaba por no ofender. Yo siento un cariño especial por este matrimonio, no en vano fueron dos de mis primeros pacientes cuando me enfrentaba a mis primeras faenas en lo que a medicina se refiere, recién salido de la facultad y con más miedo que vergüenza torera, por seguir con el símil taurino, y me han seguido a lo largo de todos estos años por las diferentes consultas en que he ido ejerciendo mi maravillosa profesión.
Eso fue exactamente lo que ella me dijo: " Luis, hay que ver la de años que hace que nos conocemos. Pasabas consulta en la calle Fuencarral y caímos un día allí por casualidad, eras un chiquillo con tu bata nueva y tan limpia... cuando salimos de la consulta Fernando dijo: me gusta este chico, nos vamos a apuntar con él, quiero que sea el médico de nuestra familia....fíjate, yo estaba en estado de Fernandito y va a cumplir 25 años. Si no fuera por esto, porque te conozco desde hace tanto tiempo, sería incapaz de contarte lo que me ha ocurrido". Para no entrar en más intimidades....(me matará cuando lea el libro y se reconozca en él), lo que le ocurría era que las dos últimas veces que habían tenido relaciones, sentía un fuerte dolor con la penetración y había sangrado después, no mucho, lo justo para teñir la braguita y asustarse como lo había hecho. Después de tantos años me conocía como a alguien de su familia y no le gustó mi cara de preocupación, Fernando no hablaba pero observaba y me hizo esta confesión unas semanas después, cuando ya el peligro había pasado y mi rostro, según refiere, parecía más relajado.
Por suerte Marta no lo percibió, se conoce que con ella me esforcé más. Y es cierto que me asusté porque vi claro a qué nos podíamos enfrentar.
Con tacto para no asustarla le pregunté a Marta qué ginecólogo la veía y mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijo que desde la jubilación de su especialista de toda la vida, hacía "sólo" 12 años no había vuelto a ir, total no lo necesitaba, se encontraba bien, no pensaba volver porque le resultaba odiosa la humillación de ser explorada en esa postura y había estado yendo tantos años al suyo porque al fin y al cabo había visto nacer a sus dos hijos y ya le daba menos vergüenza. Desde allí mismo me puse en contacto telefónico con un compañero ginecólogo y le expliqué los síntomas de mi paciente, su sospecha era la misma que la mía y me dio cita para el día siguiente. Molesta y dolida por la encerrona, salió de mi consulta con el compromiso de ser valorada por mi compañero...las sospechas se confirmaron, Marta tenía un tumor de cuello uterino que había que extirpar y analizar, unos días después nos confirmaron que era maligno. Fue sometida a una intervención quirúrgica en la que le extirparon el útero y los ovarios ya que tenía 55 años y una menopausia establecida. Todo sucedió tan deprisa que apenas tuvo tiempo de pensarlo. Cuando un mes después la vi en consulta ya estaba incluso recuperada de la operación y había comenzado la radioterapia, pero su estado de ánimo era inmejorable porque se había cogido muy a tiempo, según le dijo el cirujano.
Ahora lo que queda es esperar a que el tiempo pase, ha terminado el tratamiento y las dos primeras revisiones han sido muy satisfactorias; por suerte en cuanto notó que algo raro pasaba, acudió a mi consulta.
Querida lectora, si quieres que Marta me perdone algún día el hecho de haber aireado sus "trapos sucios", intenta que este caso te sirva de ejemplo para coger a tiempo cualquier problema ginecológico que se te pueda presentar, sólo así, no me lo tomará en cuenta, porque aunque muy púdica, es mucho más generosa."
¿Qué parte anatómica es el cuello del útero"
Es la parte inferior del útero que se encuentra situada en el interior de la vagina. El cáncer de cuello uterino o cerviz es el más frecuente del aparato genital femenino y su máxima incidencia se da en mujeres entre 35 y 55 años. A pesar de ser frecuente, la mujer que lo padece tiene un porcentaje alto de supervivencia debido a la evolución lenta del proceso y a su fácil diagnóstico con revisiones ginecológicas periódicas.
¿Qué síntomas tiene la mujer que lo padece?
La sintomatología no es muy llamativa, sobre todo en la fase inicial. El primer síntoma suele ser el sangrado post-coital, es decir, la pérdida de sangre a través de la vagina después de mantener relaciones sexuales. Cuando el cáncer progresa suelen aparecer otros síntomas entre los que el dolor en la zona vaginal, el flujo sanguinolento y las molestias en la zona baja del vientre son los más característicos. Si no se les da importancia a estos síntomas y además la mujer no realiza sus revisiones ginecológicas anuales, se puede producir una diseminación a distancia, dando lugar a metástasis, es decir, a la implantación de células tumorales en otros órganos del cuerpo que originarán dolor y molestias localizadas dependiendo del órgano afectado.
¿Es cierto que la infección del cuello uterino por el "Virus del Papilona Humano" aumenta el riesgo de padecer cáncer de cervix?
Entre los factores que pueden desencadenar la aparición del cáncer de cuello uterino se encuentra, sin duda alguna y como primer inculpado, el Papilomavirus Humano, cuya forma de contagio es a través de las relaciones sexuales mantenidas sin preservativo, con personas que padecían la infección. Se ha observado que las mujeres que inician sus relaciones sexuales a una edad muy temprana y las mantienen con un alto número de parejas sexuales, tienen más riesgo de padecer cáncer de cuello uterino por la mayor incidencia de infección por Papilomavirus.
¿En qué consiste la prueba de Papanicolau?
También se denomina "citología exfoliativa cervicovaginal", por tanto, es el estudio a través de un microscopio de las células que se desprenden del cuello uterino y la vagina tras su colocación en un "portaobjetos". Los médicos especializados en anatomía patológica distinguen muy fácilmente las células normales de las tumorales. Mediante esta prueba y dependiendo del grado de diferenciación celular, los anatomopatólogos distinguen fases del cáncer de cérvix:
Displasia cervical mínima (lesión no cancerosa)
Displasia grave (lesión precancerosa)
Carcinoma "in situ" (cáncer localizado en la capa ás externa del cuello uterino)
Cáncer invasivo
Esta previsto que la prueba de Papanicolau, muy sencilla de realizar, se lleve a cabo en las revisiones ginecológicas periódicas, siendo un método efectivo de diagnóstico del cáncer de cérvix.
Es recomendable que cada mujer se haga su primera citología vaginal al comenzar las relaciones sexuales o al cumplir los 18 años y seguir anualmente esta práctica de forma rutinaria. En los últimos años se ha reducido a la mitad la muerte de mujeres por cáncer de cérvix gracias al diagnóstico precoz realizado mediante la citología exfoliativa cervicovaginal.
¿Qué otras pruebas se realizan para detectar el cáncer de cérvix uterino?
Hay otras pruebas que se emplean en la detección del cáncer de cérvix y de ellas son fundamentales tres:
Colposcopia.- consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
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es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Microcolpohisteroscopia.- es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
Biopsia de cérvix.- consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
consiste en la introducción vaginal de un aparato denominado "colposcopio" que permite observar con gran aumento la mucosa del cuello uterino y detectar así la existencia de posibles lesiones. es una técnica muy semejante a la anterior pero permite aumentos aún mayores, por si existe alguna duda tras haber realizado la colposcopia. consiste en la extracción de tejido, si existe alguna lesión sospechosa, para su posterior análisis anatomo-patológico en el laboratorio. Esto confirma o descarta definitivamente la existencia de un cáncer de cérvix.
¿Qué tratamientos tiene el cáncer de cuello uterino?
Depende fundamentalmete del estadío en que se encuentre el tumor. Si está localizado en la capa mucosa superficial (carcinoma"in situ") puede extirparse por una técnica que es denominada "conización" y que consiste en la extracción en forma de cono, del tejido afectado y el adyacente más próximo, bien por las técnicas quirúrgicas habituales o bien por láser o bisturí eléctrico.
Si ya ha afectado a todas las capas del cuello uterino, el tratamiento es quirúrgico. Se realiza una intervención llamada "histerectomía". La histerectomía puede realizarse de dos maneras:
Histerectomía parcial que consiste en la extirpación del útero
Histerectomía radical que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que consiste en la extirpación del útero
Histerectomía radical que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
Histerectomía radical que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que consiste en la extirpación del útero
Histerectomía radical que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
Histerectomía radical que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
que consiste en la extirpación del útero que se amplía, extirpando también los órganos anejos, es decir, las trompas de Falopio y los ovarios, y realizando una limpieza de los ganglios pélvicos de la zona.
Según el tipo de tumor, su penetración en el cérvix, su agresividad y otros datos relacionados con la paciente, se valora la elección de una u otra intervención. Generalmente se elige la histerectomía parcial cuando la mujer es joven , los ovarios no están dañados y funcionan perfectamente, para evitar provocarle una menopausia precoz.
Además de la cirugía, como terapia de apoyo, se realiza un tratamiento con radioterapia, ya que este tipo de tumores suelen ser sensibles a las radiaciones ionizantes. En los casos en que el tumor está muy extendido, se recurre directamente a la radioterapia.
RECUERDA QUE ...
El sangrado vaginal a destiempo puede ser síntoma de alguna enfermedad. No lo dejes pasar sin consultar con tu ginecólogo.
La revisión ginecológica anual es el mejor tratamiento preventivo que puedes darle a tus problemas ginecológicos. Se responsable y cumple con ello escrupulosamente.
El uso de preservativo en las relaciones sexuales ocasionales es el mejor método para evitar enfermedades de transmisión sexual, algunas tan peligrosas como el Papilomavirus.
Si notas algo raro en tu aparato genital y crees que puede ser grave, no dudes en acudir con urgencia a tu ginecólogo, porque cogido a tiempo, incluso un proceso cancerígeno tiene mucho mejor pronóstico. ¡SE VALIENTE!
El sangrado vaginal a destiempo puede ser síntoma de alguna enfermedad. No lo dejes pasar sin consultar con tu ginecólogo.
La revisión ginecológica anual es el mejor tratamiento preventivo que puedes darle a tus problemas ginecológicos. Se responsable y cumple con ello escrupulosamente.
El uso de preservativo en las relaciones sexuales ocasionales es el mejor método para evitar enfermedades de transmisión sexual, algunas tan peligrosas como el Papilomavirus.
Si notas algo raro en tu aparato genital y crees que puede ser grave, no dudes en acudir con urgencia a tu ginecólogo, porque cogido a tiempo, incluso un proceso cancerígeno tiene mucho mejor pronóstico. ¡SE VALIENTE!
Fuente: .sabervivir.es
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