Cómo aliviar dolores menstruales intensos

En estos tiempos todos sufrimos estrés en más de una oportunidad, sobre todo a fin de año, cuando mucha gente está en las calles, lo que conlleva más ruido, mayor tráfico, y todo se junta con el cansancio que ya tenemos acumulado. No todos nos estresamos por las mismas causas, así como no todos liberamos el estrés de la misma manera, por lo que tú serás tu propio investigador para saber qué te hace bien.

Para que vayas practicando, te mostramos algunas técnicas rápidas para liberar el estrés.

Aprende a conocerte

En primer lugar, tienes que aprender a conocerte para saber qué situaciones te estresan y cómo reaccionas al estrés, por ejemplo, si te sientes más rápido, o te vuelves más torpe, o te pones ansioso, será importante para poder contrarrestar esos efectos. Que sepas cuándo te estás estresando es muy necesario para que puedas controlarlo desde el principio, ya que nos solemos a acostumbrar a esas sensaciones, disparándose automáticamente si las sufrimos frecuentemente.

Las sensaciones mandan

Lo ideal es que llegues a un estado en el que te sientas en calma, pero alerta, para que puedas desarrollar tu máximo potencial y ese estado lo debemos buscar a través de experiencias que nos ayuden a cada uno. Las experiencias sensoriales son las que más nos pueden servir, como sentir un aroma, tocar algo suave, oler una flor, escuchar música, etc. Recuerda en qué momentos te sentiste bien y crea formas de volver a sentir esas sensaciones.

Técnicas para disminuir tu estrés

Algunas técnicas que puedes usar rápidamente cuando sientas que te estás estresando son:

Imagina situaciones agradables: piensa en un lugar que te guste, o cuando estás relajado viendo televisión, o haciendo alguna actividad agradable e intenta sentir esas sensaciones.

Escucha música o recuerda una canción que te guste y empieza a tararearla, aunque sea en tu mente, intentando enfocarte sólo en la canción. Deja de lado la situación que te está estresando y verás cómo se te pasa.

Huele un perfume, una flor, incienso o simplemente abre la ventana y concéntrate en sentir los aromas que vienen desde el exterior. Echa un vistazo a nuestro artículo de alimentos y aromas específicos que alivian el estrés.

Toca algo que te agrade, como un muñeco de felpa, una pelota de anti-estrés, o hazle cariño a una mascota, si la tienes cerca.

Prueba algo que te guste, como un fruto seco, un caramelo, un trozo de chocolate o de tu fruta preferida y tu ánimo cambiará.

Lleva un registro: puedes ir escribiendo cómo te sientes durante el día y cómo esas sensaciones se van eliminando, con lo que te darás cuenta que nuestro ánimo fluye rápidamente de un estado a otro durante el día y también sabrás qué técnicas te funcionan para relajarte en distintos lugares.

Es importante que tengas en cuenta qué situaciones te hacen sentir estrés o incomodidad, cómo se te pasa, cómo te sentiste en ese momento física y emocionalmente, cómo te sentiste después y cómo vas mejorando en tu control de estrés.

Se requiere un entrenamiento constante y mucha paciencia para poder controlar el estrés desde sus inicios, pero verás cómo vas avanzando si te preocupas de encontrar lo que más te acomode para disminuir el estrés y no te tomas las situaciones con tanta gravedad. Preocúpate de vivir el presente lo mejor posible, con una actitud positiva y verás cómo las cosas cambian y ya no parecen tan malas.

Fuente: vivirsalud.com