Teñirse el cabello puede resultar excitante para aquellos que les gusta cambiar radicalmente su look, si existiera una manera de aclarar o cambiar el color del cabello sin dañarlo nos vendría muy bien, pues muchos desconocen las desventajas del cabello teñido, tampoco saben que algunos tintes pueden resultar dañinos y provocar ciertos tipo de alergias a la piel del cuero cabelludo.
Hace algún tiempo se publico un editorial en The British Medical Journal donde científicos especialistas habían analizado los principales componentes de los tintes para el cabello y habían encontrado parafenilendiamina. Esta al igual que otras sustancias pertenecientes al grupo de las aminas aromáticas han sido empleadas por muchos años en estos productos y hoy en día dos de cada tres marcas de tintes los emplean en su composición.
En algunos países europeos como Francia, Suecia y Alemania se prohibió que estas sustancias se empleen en la elaboración de los tintes y la Unión Europea ha conseguido regular su contenido en un 6 % de su preparación.
Un dermatólogo con especialización en el asunto refiere que las alergias se presentan al principio con escozor y enrojecimiento del cuero cabelludo, a veces se descama y en los casos graves estas lesiones pueden convertirse en urticarias generalizadas o angiomas con ciertos riesgos de problemas en el aparato respiratorio.
Pero no solo quien usa el tiente está expuesto, las personas encargadas de aplicar el tinte como estilistas y peluqueros no están inmunes a sufrir alergias. No es para nada recomendable que jóvenes menores de 18 años empiecen a teñirse el cabello ya que la posibilidad de presentar dermatitis de contacto o alergias es mucho más alta. Son los tintes con tonos oscuros los más dañinos y está demostrado que estas sustancias son absorbidas por el cuero cabelludo y su uso reiterado puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de vejiga con el paso de los años.
A pesar de que a muchas personas se les diagnostica que son alérgicos, continúan utilizando estos productos y es que parece ser que, las presiones sociales y la vanidad ejercen más efecto sobre ellos que el riesgo al que están expuestos.
Via .iellas.com
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