¿Sueñas con lucir una mirada de estrella, destacar el iris, jugar con las sombras para que se derritan ante tus hermosos ojos?
Dar color a los párpados es todo un arte.
Sigue nuestros consejos para sacarles partido sin pasarte.
Las herramientas adecuadas: El aplicador para mousse facilita el trabajo de la textura, el pincel de cerdas naturales es para aplicar la sombra, y el dedo, perfecto para difuminar.
La materia: Sombra en polvo para las sombras mate y en crema para las irisadas. Elije diferentes tonalidades, degradados, para superponer y jugar con los matices y los reflejos. No dudes en mezclar las texturas mate y las nacaradas y atrévete con las nuevas sombras con reflejos. Los pigmentos mezclados con suaves purpurinas hacen de los ojos auténticas joyas.
Los colores: Juega con la armonía o el contraste para dar brillo a la pupila.
¿Ojos azules? Elije un marrón tierra, un gris ahumado, un rosa suave o un verde kaki para el día.
Por la noche, mejor el negro o el falso negro, el azul turquesa o eléctrico para un look más fashion.
¿Ojos verdes? Marrón, cobrizo, dorado, violeta... tonos magnéticos. Evita los verdes vivos porque acabarán con el verde de tu iris.
¿Ojos marrones? Todo es posible: marrones claros, oscuros, kaki, bronce y azul oscuro para el párpado. Pasteles irisados, malva, oro claro o perla para iluminar la mirada.
La técnica: Cubre la base del párpado con una sombra clara. Añade un color más oscuro en la zona externa del ojo, extendiéndolo hacia el exterior. Finaliza con un tono claro en el lagrimal.
Para agrandar la mirada aplica una sombra blanca en el párpado superior. Y si lo que buscas es darle brillo, date un toque de polvo irisado en el centro superior, justo tocando las pestañas.
Si eres fan de la luz, opta por las sombras irisadas en crema. Aplícate unos toques de color suave sobre el párpado inferior y difumina con el dedo. No te excedas para no cargar demasiado el párpado, a menos que quieras un resultado metálico.
Si, en cambio, prefieres un acabado en terciopelo, utiliza una sombra en polvo y juega con los degradados. Justo en las pestañas, como si fuera un eyeliner, date una pincelada de oscuro y encima, en el párpado móvil, de un tono más suave y difumínalo con el pincel para sombra en mousse.
Fuente enfemenino.com
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