La adicción a las cirugías estéticas son un mal de nuestros tiempos, podemos ver así como jóvenes mujeres abusan de ciertos tratamientos sin tomar en cuenta los riesgos e incluso poniendo en peligro esa belleza natural que poseen. Uno de los tratamientos favoritos de este tipo de mujeres es la mentoplastia, con la que se alargan la barbilla.
Esto se debe a que se ha demostrado que en la barbilla y la mandíbula se ven las primeras señales de envejecimiento, con lo que ya en Estados Unidos un estudio reveló que este tratamiento aumentó un 71% solo en el año 2011. Al considerarse esta cirugía como una manera sencilla y rápida de recuperar cierto aspecto juvenil no son pocas las mujeres que acceden a ella, igualando así a las que se practican estiramientos faciales y de párpados.
Pero no pensemos que se trata solo de un tratamiento que eligen las mujeres, ya que no son pocos los hombres que se lo realizan, y contrario a lo que se piensa respecto del envejecimiento, este tipo de cirugías se da mayormente en personas mayores de 20 años, aunque el mayor número de operados se encuentra en los de más de 40.
La mentoplastia ha superado ampliamente a las cirugías para aumentar las mamas, a las liposucciones e incluso a las aplicaciones de bótox, esto siempre con mediciones del año 2011. En estas estadísticas encontramos que el 66% de las operaciones fueron realizadas a mujeres en tanto que el resto fueron hombres.
Los especialistas coinciden en que este furor por las cirugías estéticas es contraproducente para la salud de las personas que se las realizan.
Fuente: blogellas.com
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