De hecho, el uso prolongado de tacones puede causar lesiones y desequilibrios en la postura, artrosis o artritis en las rodillas, afecciones de nervios, tendinitis, juanetes, dedos en martillo, metatarsalgia o predisposición a lesiones de tobillos. Y aunque no lo creas, en verano es aún peor, ya que se pasa de utilizar un zapato que sujeta completamente el pie, a sandalias que apenas sujetan el tobillo. ¿Quieres saber cómo prevenir las lesiones?
Como prevenir lesiones
Para prevenir las lesiones al usar tacones es aconsejable cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días. Eso sí, no debe superar los 5 centímetros. En cuanto a las plataformas, deberán tener cierta capacidad de amortiguación y una diferencia respecto al tacón que no supere los 3 centímetros.
Por otro lado, es mejor utilizar tacones de base ancha, que reparten mejor el peso, con algo de plataforma y de no más de 3 centímetros.
Ejercicio
En verano no solo aumenta el riesgo de lesiones por los tacones, sino por el ejercicio físico. Y es que muchas personas que no están acostumbradas a hacer deporte, aprovechan las vacaciones para ello, pero si no se comienza a hacer un ejercicio progresivo, con el calzado adecuado y teniendo en cuenta los propios límites, pueden llegar problemas lumbares, esguinces, fascitis plantar, periostitis tibial o, incluso, fracturas por sobrecarga.
En este sentido, lo mejor es el ejercicio aeróbico sin alcanzar el umbral de la fatiga. Además, si se hacen excursiones o paseos con niños, hay que tener en cuenta que la distancia recorrida por un adulto, se multiplica por diez en el caso de los niños, por lo que hay planificar los itinerarios pensando en ellos.
Via saludpasion.com
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