Qué es la falla ovárica prematura y cómo se trata

Entre las muchas afecciones que pueden perjudicar a los ovarios, se encuentra la falla ovárica prematura. Esta supone la alteración del funcionamiento normal de los ovarios antes de los 40 años de edad y afecta, en general, la producción de estrógenos, la ovulación e incluso la fertilidad.

Síntomas de la falla ovárica prematura

La falla ovárica prematura tiene síntomas muy similares a los de la menopausia. Los principales y más evidentes son:

Períodos irregulares o ausentes -estos pueden ocurrir espontáneamente o presentarse luego de un embarazo o de haber dejado de tomar pastillas anticonceptivas

Sofocos

Sudoración excesiva en las noches

Sequedad vaginal

Irritabilidad y dificultad para concentrarse

Disminución del deseo sexual

Si tu período se ausenta por más de 3 meses, consulta a tu ginecólogo. Siempre es bueno saber si esto se debe a un embarazo, al estrés o a otros asuntos más severos.

Tratamiento de la falla ovárica prematura

Hoy en día, existe una gran variedad de tratamientos para atenuar los síntomas de esta condición. Una de las alternativas es la denominada terapia de estrógeno. El objetivo de esta es suministrar los estrógenos que los ovarios ya no producen. Esta medida previene la osteoporosis y alivia los sofocos.

En general, el consumo de estrógenos se prescribe conjuntamente con el de progesterona para evitar la formación de tumores cancerígenos en el endometrio. Es importante tener en cuenta que esta terapia devolverá la menstruación, pero no reestablecerá la función de los ovarios.

Por otro lado, los doctores suelen recomendar el consumo de suplementos de calcio y de vitamina D para evitar las terribles consecuencias de la deficiencia de estrógeno. En este sentido, estos nutrientes son fundamentales para prevenir enfermedades como la osteoporosis.

Como sugerimos anteriormente, la falla ovárica prematura también puede derivar en la infertilidad. Es importante saber que esta es irreversible -al menos, por el momento. En estos casos, resulta imprescindible darse el tiempo necesario para llorar la pérdida y buscar, de ser necesario, el apoyo de un profesional.

Si experimentas alguno de los síntomas de la falla ovárica prematura, consulta a tu ginecólogo cuanto antes. No te dejes estar, no le agregues sufrimiento e incomodidad a tu vida.

Fuente vidasanaweb.com.ar