Se acercan los meses de acoso y derribo de la odiada celulitis. Los productos cosméticos abren la veda en escaparates, presentándonos sus nuevas fórmulas para combatir de forma eficaz este problema cutáneo. Sin embargo, además de acabar con ella a través de los productos, también podríamos decirle ayudar a base de una serie de cuidados preventivos.
Tenemos demasiadas malas costumbres que ensombrecen nuestra piel y propician la aparición de imperfecciones, ¿por qué no poner remedio, ahora que estamos a tiempo?
Celulitis es sinónimo de mala circulación. Por ello, ducharnos con temperaturas próximas a los 40º propicia su aparición. Una buena forma de tersar nuestra piel es con un chorro de agua fría tras el baño. Nuestro cuerpo, además de fresquito sentirá firmeza.
Por otro lado, las modas han ayudado a la aparición de los skinny jeans,algo que pone en peligro nuestra piel ya que los vaqueros y otras prendas muy ajustadas son pro-celulíticos al impedir una buena circulación y favorecer la retención de líquido en los muslos.
Asimismo, el sedentarismo provocado por las largas jornadas laborales facilitan la aparición de la celulítis. Es necesario mover, de vez en cuando, los glúteos y las piernas para reactivar nuestro cuerpo, por ejemplo, mediante las sentadillas. Por último, si todo esto lo acompañamos con una buena alimentación, los resultados serán productivos. Para ello, elimina la sal de tu dieta y déjala para la bañera. Anímate con las sales de baño que depuran el organismo y lo preparan para los tratamientos corporales.
Después de estos consejos, tan sólo queda elegir la crema perfecta que te ayude a eliminar la grasa que resta del cuerpo, para presumir de figura.
Via estarbien.com
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