skip to main | skip to sidebar

Salud y bienestar para las mujeres

Portada

  • Portada

sábado, diciembre 19, 2015

Carencias posibles en la embarazada vegetariana

Ser vegetariana y estar embarazada no es incompatible. Una dieta vegetariana bien diseñada puede cubrir las necesidades nutricionales de cualquier persona, incluso de la mujer embarazada. Eso sí, habrá que adaptarse a las nuevas necesidades aumentadas para asegurar el buen desarrollo fetal.

En el caso del vegetarianismo estricto, en el embarazo puede conducir a una deficiencia de vitamina B12, aminoácidos esenciales, hierro y calcio, entre otros nutrientes, si no se controla el aporte de estos elementos a través de la dieta o de suplementos específicos.

Por eso, la dieta vegetariana más completa sería la basada en cereales, verduras, hortalizas, frutas, legumbres, semillas, frutos secos y que, además, incluye huevos y leche; es decir, la dieta ovolactovegetariana.

Hierro: al no estar presente en la dieta el hierro hemo (de fuentes animales), que es el que se asimila mejor, puede haber deficiencia y más teniendo en cuenta que en el embarazo los requerimientos de hierro aumentan a consecuencia del mayor volumen sanguíneo. La embarazada vegetariana debería aumentar el consumo de: legumbres, cereales y grano enriquecido, frutos desecados (higos, ciruelas, dátiles…) y frutos secos. La vitamina C aumenta su absorción por lo que es recomendable acompañarlos de cítricos, kiwi, pimientos, tomate…

Vitamina B12: está en una gran variedad de alimentos de origen vegetal por lo que en una dieta vegetariana es un nutriente deficitario en potencia. Huevos, leche y carnes vegetales enriquecidas en esta vitamina pueden ayudar a cubrir las necesidades de este nutriente.

Calcio: se produce carencia sobre todo si se excluyen los lácteos de la dieta. En este caso, se utilizarán bebidas vegetales enriquecidas en calcio (soja, arroz, avena, almendras…) El gomasio o sal de sésamo es un complemento rico en calcio que se puede usar como complemento en ensaladas, verduras, sopas o cremas. Legumbres, frutos secos, semillas, verduras de hoja verde y cereales integrales contienen calcio, pero hay que tener en cuenta que el aprovechamiento de este mineral por nuestro organismo es menor que en los lácteos. Además para que se fije bien es necesario también el aporte de vitamina D (mantequilla, huevo, pescado azul…) que también se consigue con 15 minutos de sol diarios.

Proteínas de calidad: la mujer vegetariana embarazada obtiene proteínas vegetales de los frutos secos (avellanas, nueces, almendras…), semillas (sésamo, calabaza, girasol…), legumbres, cereales y derivados, huevos y lácteos. El huevo y la leche son los alimentos de mayor calidad proteica. Combinar cereales y legumbres en todas las comidas aportará proteínas de calidad al combinarse los aminoácidos esenciales de ambas.

Ácidos grasos omega-3: en la dieta vegetariana, los aceites de semillas (girasol, maíz, soja) y los frutos secos (sobre todo las nueces), se convierten en la única fuente de ácido linolénico, ácido graso esencial, a partir del cual se forman los ácidos grasos omega 3. En una dieta no vegetariana se obtendrían fundamentalmente del pescado azul.

Via seguromedico.es
Etiquetas: Alimentación y nutrición

0 comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente » « Entrada antigua Inicio
Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

Labels

  • Alimentación y nutrición (29)
  • Anticonceptivos (17)
  • Articulaciones (5)
  • Artículos de Interés (318)
  • Belleza (49)
  • Bienestar (2)
  • Bucodental (1)
  • Cancer (73)
  • Cardiología (1)
  • Consejos (66)
  • Depilación (3)
  • El colesterol (3)
  • El dolor (3)
  • El embarazo y Maternidad (185)
  • El síndrome (1)
  • En forma (42)
  • Enfermedades (13)
  • La celulitis (19)
  • La diabetes (1)
  • La inflamación (2)
  • La mamografía (2)
  • La menopausia (81)
  • La psicología (49)
  • La salud (8)
  • Las varices (7)
  • Libros (1)
  • Los glúteos (1)
  • Los trastorno (2)
  • Maternidad y trabajo (2)
  • Menstruación (30)
  • Noticias (132)
  • Pareja (1)
  • Problemas de salud. (16)
  • Recomendaciones (2)
  • Salud vaginal (1)
  • Según estudios (20)
  • Sentirse bien (2)
  • Ser madre (1)
  • Sexología (9)
  • Síndrome premenstrual (5)
  • Trucos (7)

Blog Archive

  • mayo 2017 (6)
  • abril 2017 (14)
  • marzo 2017 (16)
  • febrero 2017 (14)
  • enero 2017 (15)
  • diciembre 2016 (15)
  • noviembre 2016 (14)
  • octubre 2016 (8)
  • septiembre 2016 (13)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (12)
  • junio 2016 (12)
  • mayo 2016 (15)
  • abril 2016 (15)
  • marzo 2016 (18)
  • febrero 2016 (17)
  • enero 2016 (20)
  • diciembre 2015 (18)
  • noviembre 2015 (19)
  • octubre 2015 (18)
  • septiembre 2015 (18)
  • agosto 2015 (15)
  • julio 2015 (10)
  • junio 2015 (14)
  • mayo 2015 (23)
  • abril 2015 (24)
  • marzo 2015 (19)
  • febrero 2015 (12)
  • enero 2015 (13)
  • diciembre 2014 (13)
  • noviembre 2014 (17)
  • octubre 2014 (19)
  • septiembre 2014 (23)
  • agosto 2014 (3)
  • julio 2014 (4)
  • junio 2014 (5)
  • mayo 2014 (18)
  • abril 2014 (21)
  • marzo 2014 (17)
  • febrero 2014 (19)
  • enero 2014 (29)
  • diciembre 2013 (23)
  • noviembre 2013 (28)
  • octubre 2013 (15)
  • septiembre 2013 (17)
  • agosto 2013 (14)
  • julio 2013 (15)
  • junio 2013 (10)
  • mayo 2013 (21)
  • abril 2013 (23)
  • marzo 2013 (30)
  • febrero 2013 (24)
  • enero 2013 (6)
  • mayo 2012 (9)
  • abril 2012 (12)
  • marzo 2012 (21)
  • febrero 2012 (19)
  • enero 2012 (23)
  • diciembre 2011 (19)
  • noviembre 2011 (15)
  • octubre 2011 (13)
  • septiembre 2011 (19)
  • agosto 2011 (22)
  • julio 2011 (20)
  • junio 2011 (21)
  • mayo 2011 (19)
  • abril 2011 (17)
  • marzo 2011 (24)
  • febrero 2011 (20)
  • enero 2011 (30)
  • diciembre 2010 (30)
  • noviembre 2010 (2)
 
Copyright © Salud y bienestar para las mujeres. All rights reserved.
Blogger templates created by Templates Block
Wordpress theme by Uno Design Studio