Las mujeres que tienen grados altos de miopía y una predisposición a una debilidad en la retina periférica, tienen un mayor riesgo de padecer un desprendimiento de la retina durante el parto. Esto se debe a los esfuerzos que se realizan en el momento.
Según una entrevista realizada por el medio infosalus.com al doctor Nabil Ragai: “Dado que este es el mayor peligro al que nos enfrentamos, en ocasiones aconsejamos a la gestante que se someta a una cesárea en lugar de dar a luz de forma natural.
Además, cuanto mayor sea la miopía de la embarazada, mayor es la alarma y, lógicamente, la posibilidad de que se produzca un desprendimiento”.
El llamado es acudir a evaluaciones periódicas para descartar cualquier complicación visual. Ya que de esta manera se pueden descartar lesiones de riesgo en la periferia de la retina.
En el periodo de embarazo también es posible detectar el “ojo seco”, esto debido a que las mujeres que usan lentes de contacto pueden experimentar mayor irritación, la que se soluciona con lágrimas artificiales, pero muchas personas son intolerante a estas, por lo que es mejor suspender el uso de lentes de contacto hasta luego del parto.
Via saludalavista.com
miércoles, marzo 23, 2016
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